lunes, 6 de septiembre de 2010

¿POR QUÉ HERIMOS CUANDO NO QUEREMOS HACERLO?

(No había vuelto a escribir, porque mi corazón estaba arrugadito... porque herí, sin quererlo hacer...)
Estas últimas dos semanas han sido demasiado intensas para mi, han ocurrido cosas que nunca pensé que ocurrieran, y me he sentido como en una especie de ascesor... ¿Cuántas veces nos hemos encontrado como en un sube y baja?, ¿Cuántas veces nuestras actitudes han hecho que nos escandalicemos de nosotros mismos?, y queriendo hacer el bien que queremos... dice un libro muy famoso... terminamos haciendo más daño del que imaginamos... y quisiéramos echar el tiempo atrás y corregirlo, pero desgraciadamente no se puede, solo queda decir, que no era lo que queríamos hacer...
Pero la gran pregunta que yo me hago es: ¿Por qué ocurre esto, por qué nos dejamos llevar por nuestros más bajos instintos y la mayoría de veces terminamos haciendo daño a las personas que más queremos?, todos estos días, me ha dado vueltas y vueltas este tema... y he podido llegar a una conclusión... es nuestro físico e infinito egoísmo y lo más chistoso de todo este cuento, es que lo disfrazamos de amor... ¿no me hago entender?, tranquilos, a veces ni yo misma me entiendo, jejeje...
Nuestra vida es un sube y baja, hay días que estamos (carita feliz), otro es, (carita triste), a veces (enojados), y aquí me podría quedar describiendo infinidad de estados de ánimo, entonces podríamos decir, que más que un sube y baja, nuestra vida es todo un carrusel... les soy sincera en este último tiempo, he querido estabilizar este carrusel que tengo por vida, jejeje... seguro que la vida de ustedes es igual, ¿o me equivoco?... Si soy la única.... ¡Dios¡... estoy de psiquiatra... jejeje...
Pero creo que todos nos parecemos en esto, entonces, ¿Qué pasa?, que al ser de ánimos tan variables, pasamos de carita feliz, a carita triste, en el momento menos pensado... PUM es cuando herimos al otro...
Se preguntarán: ¿Pero, cómo es esto?, al ser nuestra vida un ascensor, por así llamarla, el otro, aquel que tenemos más próximo, aquel al que amamos con el corazón, se gana la explosión producida por nuestro estado de ánimo... y salen a flote las espadas hirientes, que le dan a ese que amamos...
¿O será que me equivoco?, bueno, quizás, este equivocada, ya ustedes me dirán, de verdad espero que opinen al respecto...
Al final, ¿Toda esta carreta para qué sirve?... sencillamente es una invitación a ponernos en los zapatos del otro y también porque tanto ustedes como yo, hemos pasado por allí, hemos hecho daño, cuando lo único que buscamos es el bien, porque en nuestro egoísmo, hemos querido que nos entiendan y se pongan en nuestro lugar, pero hoy estamos llamados a ponernos en el lugar del otro...
Pregunta para la reflexión: ¿Realmente nos ponemos en el lugar del otro?
Espero comentarios... espero que divulguen este blog con sus amigos si es que les parece bueno...
Hasta el próximo post....