jueves, 12 de agosto de 2010

SUEÑOS O REALIDADES…

Hoy les quiero confesar algo, hasta los 9 años literalmente creí en cuentos de hadas, jejeje, y ya no me da pena decirlo, jejeje, mi primera gran desilusión fue descubrir que el Niño Dios no era el que traía los regalos el 24 de diciembre, fue un diciembre muy amargo para mí la verdad, jejeje…. Y de allí en adelante empecé a descubrir que muchas cosas que tenía en la cabeza no eran más que fantasías y sueños de niña y que el mundo real era muy distinto al mundo que había creado en mi cabeza…

Pero no todo fue malo, a medida que iba convirtiéndome en una persona adulta me di cuenta que aunque las fantasías no existen los sueños si, y con el tiempo estamos en la capacidad de transformarlos, de materializarlos… pero eso depende de la tenacidad, el empeño, y las ganas que tengamos de realizarlos… pero muchas veces dejamos que nuestro ser se invada de un bicho, (yo lo llamo así), que deberíamos exterminar… “La envidia”… he descubierto que la envidia es la que hace que no seamos capaces de cumplir muchas cosas que nos hemos propuesto. O acaso no hemos pensado… “es que si yo tuviera tanto dinero como tiene tal persona”, “si yo tuviera la suerte que tiene fulanito”, “si yo tuviera el físico de aquel”, la verdad la lista es interminable… cada uno de nosotros podría poner una frase distinta y llenaríamos volúmenes completos de enciclopedias…

Es difícil dejar de quejarse lo sé, es difícil obviar las cosas malas que nos pasan, puede que resulte más fácil echarle la culpa al otro, y excusarnos y decir que pepito tiene una gran mansión simplemente porque tiene una mejor estrella que nosotros… ¿no será porque ha trabajado más, porque no se ha quedado en el solo desear sino que se ha puesto manos a la obra y a luchado por lo que quiere?... o decimos que la vida nos castigo y no podemos ser como los triunfadores… ¿Cuántos sueños tenemos?, ¿Cuántos queremos cumplir?, ¿Realmente estamos dando un 100% de nosotros?... o solo estamos envidiando lo que tiene el otro, y no nos hemos dado cuenta que podemos cumplir todo aquello que queramos si realmente somos capaces de ponerle toda la capacidad y “Berraquera” (como diríamos en Colombia), para obtener y cumplir todo aquello que queremos…

Mi gran pregunta esta vez es: ¿Cuánto de ese más de 100% que tenemos para dar estamos imprimiéndole a todas esas cosas que queremos lograr y que no se queden en meros sueños?… Estamos llamados a actuar y a dejar el puro bla bla bla...

Espero comentarios

3 comentarios:

Caselo dijo...

La vida empieza a ponerse difícil cuando con el tiempo nos damos cuenta de que nos han mentido. El Niño Dios o Papá Noel no existen y el Ratón Pérez es la billetera de papá. Luego viene ese contacto con la realidad y una cultura del éxito o del falso progreso que nos han vendido como si la felicidad dependiera de cuántas cosas materiales posees. Por ahí leí un libro de Erich From llamado "Tener o ser"... De acuerdo contigo Claudia en que muchas veces el compararnos con otros que "supuestamente" han tenido más éxito en la vida, nos lleva a pensar con envidia. Aunque en mi opinión va siendo hora de mirar las cosas sencillas de la vida y de luchar por alcanzar esos sueños que tanto nos hacen cosquillas. Hay que dar lo mejor de nosotros, pero sin creernos ese cuento de que serás exitoso depende de lo que tengas. Hay que regresar al bolero.

Un fuerte abrazo

Carlos Eduardo

Mateo dijo...

Uy eso del bolero sonó bien caselo.

La envidia... caer en ella o reconocerla es algo delicado para muchos, tema sensible, así como la competencia, el triunfo/fracaso, el hacer carrera... cuestiones de la vida con un doble filo tremendo.

Mejor ser mejores humanos y punto, abogo también por las cosas sencillas, aquellas que no tienen precio.

Saludos

Mauricio García Ortíz dijo...

Hola Claudia. Te escuché en "hablar por hablar" hace unos días atrás. Me impactó tu historia, tu foto, en el perfil, no revela lo difícil que haya sido tu vida....bueno....eso es otro cuento....leí tu artículo....es interesante....felicitaciones, sigue adelante...algunos de nosotros te seguiremos.